Sunday, August 27, 2006

Adiós pues...


El pequeño Luisito lleva 5 años estudiando y jugando con los mismos amigos en el cole. Pero Luisito no ha dado el estirón: con 13 años mide apenas 1,10. El claustro de profesores decide entonces que Luisito debe ser separado de sus colegas de siempre para juntarlo con los parvulitos, ya que es más parecido a ellos.

El pequeño Plutón lleva 75 años en el sistema solar. Pero tampoco ha dado el estirón y los "jefes del espacio" le han sacado de su pandilla para unirlo a 2 nuevos amigos con más bien poco glamour: un asteroide, Ceres, y un trozo de materia helada, 2003 UB313, que además por el nombre debe ser de fuera. Del cosmos del este. Supongo que Caronte y las demás lunas que tenía aprovecharán para escupirle y echarle en cara tanto tiempo de tiranía que se viene abajo. Y todo porque su órbita se cruza con la de Neptuno cada vez que Stevie Wonder se compra una novela de vaqueros.

Qué será ahora de la canción de Enrique y Ana, qué dirá su papá (Plutón, dios del inframundo), qué pensaría el gato negro de E.A. Poe (de seguir vivo), qué pasará con los astrólogos, que tienen que retirarlo de las consideraciones zodiacales... Bueno, realmente me importa tres cojones (¡halaaa!) lo que les pase a los astrólogos. El caso es que ahora, cuando mire por la ventana y vea a Plutón (ejem) ya nada será lo mismo. Ahora es una esfera celeste condenada al ostracismo, y lo que es peor, a ser descartado sistemáticamente por la mente y la pluma de los poetas.

Adieu, Plutón. Siempre nos quedará París.

Wednesday, August 23, 2006

Ausencia


Hoy nadie contesta a mis mensajes.

Nadie me ha llamado.

Nadie me ha traído los apuntes que me habían prometido.

Nadie comenta ni actualiza las movidas de los blogs (puede que mi querida Madame, pero sin ánimo de ofender, el servidor de su blog falla más que una escopeta de feria).

Hoy me he sentido Solo. Con mayúscula.

Lo malo, lo peor de todo, es que no ha estado tan mal...

PD: Mañana toca el Jacob of Michael Quartet en el Barucu. No os lo perdais, niños.

Pa-ta-ta...


Hace un par de días fue a cascarla Joe Rosenthal, el autor de esta famosísima instantánea... Rosenthal salió del infierno de Iwo Jima, pero mismamente los que salen levantando la bandera (una treta en el Suribachi, no es que hubieran ganado nada) la palmaron pocos días después bajo los morteros, junto a otros casi 7.000 marines, sin contar los 18.000 heridos. Sí, tomaron el islote, pero los japos les dejaron el ojete como su bandera antes de caer. Fue la batalla más bestia del Pacífico y probablemente de las más bestias de la IIWW. Y es una de las fotos bélicas más famosas de la historia.

¿La tendría Rosenthal enmarcada en el salón de su casa?

Tuesday, August 22, 2006

Divago, como el Doctor


Ojalá todo el mundo estuviera lleno de suelas de zapatos, de dos en dos, pintadas de amarillo, en el suelo. Y cada dibujo de par de suelas, con un nombre y dos apellidos al lado. Así, cuando alguien se reconociera en la inscripción, ajustaría sus propios pies en las marcas del suelo, miraría alrededor y sabría que ese es su sitio y que ese es el momento de empezar a vivir. Así la búsqueda de nuestro lugar en el mundo no sería eterna...

A veces pienso eso. Y a veces, todo lo contrario.

"Y a veces, ocurre:

me quedo parado
en mitad del pasillo,
mirando fijamente
las baldosas del suelo,

sin reconocerlas,
ni reconocer en ellas

los
pasos
perdidos."

Me sigue doliendo la mano. No puedo tocar muchas cosas de las que debo tocar. Voy a abandonar la poesía y el decoro lingüístico un momentico pa cagame en dios, con todo el respeto para los creyentes que lean esto, ¿eh? Cuidadín. (Espero que no haya niños que lean esto)

Thursday, August 17, 2006

Ay, Dolores



Fue uno de los primeros autores de esos, solitarios (él, su guitarra y poco más), que desfilaron por mi casa en forma de casette, hasta que quedó desbancado por Silvio y cía., y rara vez volví a él. Pero cuando volvía, siempre me alegraba un poquitín, a pesar de tanto desamor recurrente. Además, fue (y es, y seguirá siendo) la voz de la canción de David el gnomo, y eso marca la infancia de cualquiera. Madrid amanece, pero esta vez sin Hilario.

S.T.T.L.

Tocaría algo in memoriam, pero tengo la guitarra aparcada con mucho dolor. Con mucho dolor de la mano. Ayer estuve visitando al galeno y parece que tengo un metacarpo roto, o fisurado, o la madre que me parió, ya os contaré, y si puedo escaneo las radiografías para que jugueis a Dr. House y digais lo de todos los capítulos: ¿sarcoidosis? ¡diagnóstico diferencial! ¡Hacedle un TAC!

Besos

Monday, August 14, 2006

Gracias, tabaco


No puedo ver mis bronquios, pero sí escuchar mi tos. Ni noto las subidas de tensión arterial, pero sí resoplo tras 10 escalones. Así que señoras y caballeros; niños y niñas; médicos y estanqueros, voy a volver a intentar, por enésima vez, abandonar el maravilloso y perjudicial tabaco (y van...). No es que haga caso a las voces de los detractores y críticos, es que simplemente enciendo cigarrillos a ritmo de samba y eso, lectores, se nota. A ver si doy un respiro a las vías respiratorias, y si finalmente caigo (estadísticamente me pasa siempre), pues eso que habré ganado dejándolo una temporada, ¿no?

Ahora tengo que empezar a pensar en sacar de todos los cajones las cajetillas vacías que he ido acumulando -desidiosamente, asumo- al mismo tiempo que el tiempo perdido. Calculo que habrá... no sé, ¿unas 30? De todas las marcas, colores y tendencias socio-políticas.

De todas maneras, si consigo dejarlo, debéis saber que la plantita en cuestión me ha acompañado siempre, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, y a menudo fue mi única compañía de madrugadas en vela. Así que no puedo dejar de desearle suerte, y decirle, como el maestro Krahe: gracias, tabaco.

Tuesday, August 08, 2006

La unión hace la fuerza, La Unión hace lo que puede

Ayer fue uno de esos días en que sales a tomar un café y vuelves a casa a las 6 de la mañana, con el sentido del equilibrio algo afectado y el del ridículo completamente anulado. Lo primero que me pasó esa tarde fue encontrar de repente al dúo Mr. Casillas - Mr. De Miguel deleitando a los transeúntes (que no abandonaron su condición de transeúntes ni para echar un leve vistazo) con sus hábiles manos correteando por el mástil y el teclado. Una pena, los cogí ya terminando el recital. Después del café, tocó cena y paseo romántico (mi perrina y yo), y típico encontronazo con el colega que siempre tiene plan para esa noche. No pude negarme, qué raro.

Habría que hacer un estudio científico serio: ¿qué pasa si a 20 metros de un acuario repleto de inocentes pececillos organizas un concierto de La Unión? ¿Corearán y aplaudirán con las aletas o al día siguiente habrá que recogerlos con un colador? Qué stress, pobres.

El concierto fue un pelín bochornoso. Después de ver al susodicho dúo jazzístico, me hice la siguiente reflexión: ¿pa qué coño voy a molestarme en aprender a tocar como dios si en el concierto de estos gañanes había cerca de ocho mil millones de personas? Decidido, voy a montar mi propia superbanda de pop. Yo solo -el resto, maquinillo-, con una camiseta apretada, para que se vea bien mi único y semiesférico abdominal, pelo de punta, engominado hasta límites enfermizos y con las puntas teñidas de rubio (impepinable), tras haber aprendido un (más de uno es innecesario) paso de baile para moverme mientras canto al amor y sus misterios utilizando rimas del estilo "todo mi amor"-"dame tu calor" o "corchos" con "sacacorchos"... Los años no pasan en balde y los viejos éxitos ya son más viejos que éxitos; y ver aullar a un cuarentón con esa pinta raya la definición de hortera.

Total, que luego hubo que beber para olvidarlo. Y hoy Coti, y luego el Canto del Loco amenizarán, y amenazarán nuestra Semana Grande... Mucho voy a tener que beber. Sí, sé que también lo pondrán en los bares. No hay escapatoria del ejército de casposos sonoros de este país.

PD: no pongo foto porque por alguna razón no me deja (sob). Antes me dejó, no apareció la entrada, la volví a hacer, aparecieron las dos... qué caos.

Friday, August 04, 2006

De vicio


No voy a poner una foto del concierto de ayer. De hecho, no podría aunque quisiera. No hubo fotos. Ni vídeos. Ni aplausos.

Ni concierto.

Sobre el papel, tendríamos que tocar a las 3 de la mañana, que ya parece una broma siendo hoy día de escuela. Pero la cosa se retrasó casi 2 horas, y haciendo la cuenta la vieja, ya no era posible: Carmelo entra en la mina a las 6, y los demás tendrían que levantarse por ahí, más o menos (salvo "el Estudiante", o sea yo). Nos dicen que se cambia el orden de los grupos, que no nos preocupemos. La cosa queda ahí y no cambia nada. A las 4 desmontamos (porque nos hicieron montar) y arrancamos, y todavía el impresentable señor de la "organización" viene a ponerse tonto con una borrachera gigantesca y pretende que nos enchufemos, probemos (no habíamos probao siquiera), y toquemos dos temas para él, en plan serenata, porque es el único ser humano que queda por allí... Nos negamos, cobramos (estaría bueno), lo mandamos al cuerno, casi literalmente, y para casa. Bueno, para casa yo. Los demás, a currar, de doblete. Deben estar hoy de un humor canino.

No como la niña que, sonriente, dice: "Vengan a ver mi casa, vivo en el B3". Sería una estupidez si esta niña no viviera escondida en un aparcamiento subterráneo con su familia (y muchas más familias libanesas, cada una en una plaza de garaje), protegiéndose de los bombardeos israelíes en los barrios sur de Beirut.

Hay quien se queja de vicio, ¿no?

Besos.

Thursday, August 03, 2006

Yo ví a hacé un corrá


Los pueblos son los lugares donde la tranquilidad aún no ha tenido que abdicar y sólo rompe el silencio algún miruellu* dándoselas de Bustamante o un lejano, lento y pacífico tractor. Donde va el trasgu de botellón clandestino, a los llagares, para luego darse a su entrañable vandalismo; donde, caminando un poco por las afueras, con suerte podemos encontrar una piel de cuélebre después de la muda de primavera, o un tejo con restos de rituales druídicos a los pies. Donde hasta las estrellas más tímidas se atreven a salir por las noches y los ríos fluyen y canturrean despreocupadamente, sin pensar que en la desembocadura los llenarán de mierda como despedida.

Y es que hoy vamos a descargar nuestro heavy rock en este pueblín perdido de la mano de dios**, mecagüentó. Y de alguna manera tengo que animarme...

Besos.

* Mirlo
** Coño, como Palestina...