Thursday, January 25, 2007

Organización


Hoy es uno de esos días en que no hay nada mejor que sentarse en la mecedora enfrente de la chimenea, con una manta de franela en las piernas, un buen libro en las manos y el gatito en el regazo. Lamentablemente no tengo mecedora, ni chimenea, ni manta de franela, ni gatito -si subiera a mi perra al regazo probablemente me quedaría sin regazo instantáneamente-. Y los libros necesitan su ambiente.


Aunque tampoco tengo tiempo para libros, tengo uno aparcado en doble fila para cuando termine los exámenes, y paralelamente tengo que presentar al Principado el proyecto del disco con poemas de David González... y para presentarlo tengo que hacerlo primero, así que no sé a qué espero. Bueno, sí, necesito un montón de datos que pediré mañana a los potenciales colaboradores mientras destrozamos los éxitos de Antonio Vega. Éxitos que, por cierto y para variar, todavía no he mirao, siempre igual... si es que soy un desastre, ya lo decía mi madre (y lo dice, y lo dirá).


¿Estará nevada la ciudad de Norma (que no es la misma que la mía)? Aquí ver nevar es bastante inusual, y no es que haga calor precisamente... Llevaré los crampones en la mochila pa escalar Martínez Vigil sin despeñarme. Menos mal que ta abajo la Cruz Roja.


Voy a dejaros, que me espera la etnomusicología (¿la qué?).


Abracetes.




Tuesday, January 16, 2007

Sueños imposibles


Cuando empieza un nuevo año, uno se carga las alforjas de buenos propósitos, muchos de los cuales debe asumir como fantasías, pero para eso están las fantasías, para fantasear y pitufar con ellas. Algunos proyectos interiores se acercan más a las puertas de la utopía y al sueño inalcanzable, a encontrar el camino de ser lo que queremos ser realmente y encontrarnos, por fin, a nosotros mismos.

Uno de esos sueños inalcanzables acaba de hacérseme realidad inesperadamente, que es como deben ocurrir estas cosas para comprenderlas y disfrutarlas en toda su magnitud. La fantasía se ha vuelto realidad.

Después de mucho tiempo y sin darme cuenta, lo he conseguido.

He terminado un sudoku.

(Cabroncetes son, oiga)

¡Besacos!

Thursday, January 11, 2007

La coalición Ñuberu-Busgosu ataca de nuevo


Hoy ha sido uno de esos días emocionantes, perdidos en la montaña, y digo perdidos porque una niebla que tardó poco más de 5 minutos en atacar a sangre y fuego a pocos metros de la cima, nos hizo perdernos del todo, rodeados de bifurcaciones engañosas y envasados entre 4 paredes de leche flotante. Tras un par de horas de rodeos estúpidos por campas y sendas, y bastantes más de un par de teorías absurdas sobre geología y metereología, encontramos el camino de vuelta al coche, eso sí, bastante hasta las narices de andar sin ver.

Una vez puedo ser y de milagro, hoy ya fue imposible llegar al especial, esta vez de Kike González, y eso que a base de oírlo le había cogido yo el gustillo a esas canciones. Espero que Alfredo me haya sustituido encantado, como buen fan del Sr. González (encantado también estoy yo, de poder tener un sustituto como ese) y que mis queridísimas refugiadoras me perdonen. Mi día de monte ya está cambiado, no volverán a ocurrir imprevistos. Palabrita del niño Jesús.

Mañana (día D) a las 13:30 (hora H) empezará la operación (muela M). Espero que la cosa no se alargue demasiado, aunque me parece a mí que para comer como las personas normales no voy a llegar. Sorberé un caldín o atacaré un potito (de manzana, porfi) y a quejarme un par de días, o tres. ¡Sapristi! ¡Pero el fin de semana hay ensayo! (¿pero qué me estás contando? ¡Oink - oink!).
Por cierto, Norma, recibí un sms (¿Santa Madre del Señor?) de nuestra bienamada Silvia. ¿No hay ensayo el domingo por la mañana? Jo... pues era conveniente e inclusivamente necesario, digo yo. Pero bueno, por algo será. Besos a Vd. y a todos los que tengan a bien pasarse por aquí.

Saturday, January 06, 2007

Gracias, sus majestades...


Gracias, Melchor, Gaspar, Baltasar.

Cabrones.

No me puedo quejar, pero los reyes me han traído por fin la gastroenteritis que llevaba incubando unos días y que había omitido en mi carta... reley...

Ayer el estómago me respetó y pude disfrutar del especial de Reyes del Refu, una noche de lo más emotiva en "mi bar, tu bar, nuestro bar", pero como es evidente, sin Norma nada es lo mismo. ¡¡Normaaaaa!! Te se echó de menos, que lo sepas. O como diría Abbas, manglate bukalele. O algo así es en wolof.

Espero que los reyes os hayan dejado muchas cosas o, por lo menos, que no os hayan quitado nada. Besos pa todos, tengo que irme al baño... ejem.

Tuesday, January 02, 2007

Fin de año en la consulta


Tengo una muela del juicio al jerez. Eso me vino a decir, en lugar del manido "Feliz año nuevo", el Dr. R (llamémoslo así, no sea que guste de leer blogs) este pasado viernes. Es decir, que salí de la consulta por la mañana con un nuevo empaste (y van... ¿15? tengo que preguntarle), la boca como un camello por la anestesia, babeando los buenos días al llegar a casa sobre el suelo de la cocina y un palabra palpitando en la cabeza: "extracción". Efectivamente, de aquí a una semana deberé enfrentarme a una de esas experiencias que, sin embargo, hay que pasar para poder decir que uno ha vivido intensamente, como hacer la selectividad, practicar el sexo al aire libre y realizar una paella. Tengo que sacarme una muela.

A mi mente vienen esos grabados antiguos donde un sacamuelas sádico tira con todos los cojones de la muela de un pobre paciente que estará mentando a la madre y el padre (o los padres, que la gente era muy díscola antes) y ascendencia correspondiente del susodicho "odontólogo", mientras tiene la sensación de que todo su esqueleto, del occipital a los metatarsianos, va a escaparse de un momento a otro por el pequeño orificio de la encía. Más temido que la guerra, el sacamuelas es el nuevo monstruo de mi habitación. No puedo negar que tengo ciertas reticencias respecto a la extracción de piezas dentales a la antigua usanza. Tendré que pedir una botella de anestesia y un vaso de chupito para ir calentando motores. Cuento con que dolerá, de todas maneras.

Para colmo, el cabrón ya no me da piruleta.

El día anterior fue el especial de Serrat, donde por fin canté con Norma. ¡Pero cómo canta mi niña! ¡Qué arte! ¡Ole y ole! El siguiente será de un tal Kike González, del que me suena media canción (la misma que a Norma). A ver cómo me las arreglo.

Respecto a la Nochevieja, no hay mucho que contar, 5 personas en un pueblo alejado del bullicio concluyendo que el resto del mundo, efectivamente, sobra para pasárselo bien. Como nota freak, nos atrevimos con el grog (grog, amigo Guybrush, grog), cuya receta anda por ahí por la red. En algo estamos de acuerdo con Monkey Island: apesta. Algún día, si se tercia, intentaré sacar lo más interesante.

Espero impaciente las crónicas de vuestras Nocheviejas, especialmente la de mi querida Madame (me encanta el estilo cronista). Un abrazo a todos y que este 2oo7 se esté tranquilo y no toque las pelotas más de lo razonable.