Tuesday, May 15, 2007

Hace un par de días...


...la momia de la alcaldesa, el crápula barrigón del presidente y otras des-autoridades de la región, inauguraban muy oportunamente un nuevo tramo de la senda verde que se extiende por la costa este de Gijón. Y hoy, para bajar la comida (otra vez de régimen, por quéeee), me dio por ir a conocer la senda un poco, y tanto me dio, que me tragué los casi 12 kms. en poco menos de 2 horas, porque yendo solo camino a ritmo de samba -craso error-. Bien. Ya en la playa de la Ñora, una cocacola cuyo hielo ni se inmutó porque me la trasegué en un santiamén, y vuelta (no hay el transporte público que había). Después de tanta pateada bajo el sol, la sed y el cansancio empezó a hacer mella en mí y mis maltrechas patas, hasta que oh, albricias, una fuente, agua, aguaaaa. Aprieto el botón mágico.




No hay agua.




Otro par de kilómetros más allá aparece otra fuente junto a unos bancos de madera muy gonitos, pero con una pinta de incómodos del copón. Miro la rejilla del suelo. Tan seca que podría ser la entrada al infierno. Efectivamente.




Ni gota.




Defecando metafóricamente en todos los políticos que dijeron "Sí hombreee inaugurad eso, ahora que los cerezos están en flor y los delfines juegan en la orilla y el 26 hay elecciones, que ya lo terminaremos después con tranquilidad", primero en esos (los socialistos) y luego en todos los demás, fui entreteniendo la mente y la sed hasta llegar a la civilización (unos kilómetros después), donde pude fundirme de un trago un Aquarius con sabor a fruta (no digo qué fruta que no quiero hacer publicidad), que me permitió llegar a casa vivo, que no coleando, bastante tenía. Mi cara de muerte no sirvió para evitar el paseo a la perrina, aunque tampoco me quejé, que la perrina no tiene culpa de nada. Creo que la voy a votar a ella, qué buenina ye, la probe. Ducha y a la cama. Y hasta ahora.




La senda, muy guapa, pero sin terminar. Llevad agua vosotros.




Saturday, May 12, 2007

Contratiempo en A Contratiempo


Cuando un grupo de rock recibe la noticia, poco antes de un concierto, de que el batería está en el hospital, lo normal es que el concierto se aplace o se cancele o algo. Digo yo. Pero entonces A Contratiempo no debemos de ser un grupo de rock normal... Monchu fue ingresado de urgencia poco antes del concierto del Savoy por una dolencia indeterminada aún, con lo cual nos quedamos sin batería en el último momento. Pero como tenemos las pelotas como pianos, lejos de pensar en una anulación conciertil, buscamos un batería entre los asistentes, y apareció Ludwig, que no había oído las canciones en su puñetera vida pero le daba lo mismo. Y es que si nosotros tenemos las pelotas como pianos, él las tiene como casas. Así que conseguimos tocar durante una media hora antes de que dijéramos "bueno, ya valió la broma". Chapeau para Ludwig, que sin conocer los temas metió la gamba menos que yo (ejem). El desánimo posterior que me invadía se lo cargó Delagua en dos canciones, benditas sean.


Esperemos que lo de Monchu no sea grave y el sábado que viene lo tengamos metiendo caña a nuestras espaldas en La Felguera (¿es en La Felguera?). Este post va dedicado a él. ¡Salud!