Wednesday, July 12, 2006

La gaviota del destino



Siempre he pensado que el destino es como una gaviota: nunca sabes dónde y cuándo va a cagar.

Hablaba mi admirada Madame de las vueltas y coincidencias de esa... digamos excusa de los conformistas que llamamos destino, y la verdad es que de un tiempo a esta parte debo decir que algunas cosas no dejan de ser sorprendentes.

Quién me iba a decir a mí que Sentinel, alma mater del canal gijonés de IRC (¡de aquella!) y la enigmática Posi terminarían por convertirse en Juan y Sofía, con quien acabo de estar viendo el concierto de Macaco hoy mismo.

O que aquellas mozas que vi en una Semana Negra perdida en el tiempo y en la final de un concurso -ganaron, claro-, y que hablaban de gemas, fuentes y zapatos viejos dejarían de ser Delagua y serían simplemente Silvia y Gema, que no es poco. Y Julio, claro.

O que incluso llegaría a comunicarme de tú a tú (o de Vd. a Vd.) con la propia Madame M, aunque no deje de ser el alter-ego de una voz que pocos años antes me hizo llorar (bueno, es que el temita tenía tela también y era una mala época...)

Por no mencionar a toda la gente que he conocido últimamente que no ha sido fruto de coincidencias macrocósmicas, por ejemplo mi querida Norma, que es la que leerá esto (espero).

No sé qué me deparará el tiempo, y aunque mi vida es una casa fría, sin chimenea y sin ascensor, siempre habrá sitio y una copa para todos.

Bienvenidos seais.

7 comments:

Anonymous said...

¿Qué temita? ¿Qué temita? Me dejas apabullá, flipá y hasta gaseá... ¿Aonde fue la cosa? Creo que saben más ustedes de mí que yo de ustedes y eso no es justo. Se lo voy a decir a Garzón y les va a ilegalizar los blogs a Norma y vuecencia. Como me entere yo de que alguien o algo le hace llorar a usted, con lo majísismo que aparenta... Cachen Soria... ¡Que todos somos contingentes, pero usted es necesario! ¡¡¡¡Tooooma!!!!

Cecil said...

Sí hombre, esa que dice algo asín como "Tus formas se esparcen por esta ciudad, como una sombra a media luz desangelada...". Qué penina me daba en su momento.

Vale, el temita es de A. de P., pero tengo entendido que la canta usté, ¿me equivoco? Y de qué manera.

Qué va, Contingentes había muchos pero ahora se llaman Carrefour (ja-ja-ja, es que no puedo compigo pispo...)

Anonymous said...

¡Oh, dios! Qué manía le tengo a ese tema, mon dieu... O sea que era A de nuestro nexo de unión... Pues sepa usté que nos hemos independizado muy amablemente el uno del otro, que le he robao el guitarrista y que ahora me lo monto yo solita (mu malamente, la verdad sea dicha)... ¿Saludo a A de P cuando le vea de su parte, C B de M? Yo también me parto con usted pismo, querido... Sí, a veces tiene usté cierto gracejo (mala hostia me gasto)

Anonymous said...

Quién quiere chimenea, Cecil. O paredes, o sofás, o estanterías... o gatos.
Quién quiere adornar casas vacías.

Copa a tu salud.

Anonymous said...

Mmmm... cuanta melancolía en este post (y parece mentira que lo diga yo eh? que soy María Pupas).
Hoy tampoco ha sido un día pa tirar voladores... un día más.
Ojo Cecil, la melancolía engancha, y de qué manera...
Madame, yo me quedo con la otra, con la que me pasó de estrangis mi brothel... qué lindo, qué lindo.
Jenny, he apuntado su fotolog en mi viaje diario (espero que no le importe).
Beeeesos
Norma

Cecil said...

Yo también me lo monto solito, Madame... ejem.

Pero -¡albricias!- no dudaré en pedirle a Norma algún trapicheo sonoro, que ya estoy un poco cansado de escuchar su voz diciendo siempre lo mismo (je).

¿Jenny, me estás llamando casa vacía? Algo tendré que ofrecer...

Anonymous said...

Cecil, duerma más. Me temo que va perdiendo esa agilidad para a sutileza que lo caracteriza.
No, usted no es una casa vacía, que yo sepa. Y probablemente tenga que ofrecer más de lo que usted mismo piensa.

La casa vacía se construye, incluso cuando todo parece que va bien...