Tuesday, January 02, 2007

Fin de año en la consulta


Tengo una muela del juicio al jerez. Eso me vino a decir, en lugar del manido "Feliz año nuevo", el Dr. R (llamémoslo así, no sea que guste de leer blogs) este pasado viernes. Es decir, que salí de la consulta por la mañana con un nuevo empaste (y van... ¿15? tengo que preguntarle), la boca como un camello por la anestesia, babeando los buenos días al llegar a casa sobre el suelo de la cocina y un palabra palpitando en la cabeza: "extracción". Efectivamente, de aquí a una semana deberé enfrentarme a una de esas experiencias que, sin embargo, hay que pasar para poder decir que uno ha vivido intensamente, como hacer la selectividad, practicar el sexo al aire libre y realizar una paella. Tengo que sacarme una muela.

A mi mente vienen esos grabados antiguos donde un sacamuelas sádico tira con todos los cojones de la muela de un pobre paciente que estará mentando a la madre y el padre (o los padres, que la gente era muy díscola antes) y ascendencia correspondiente del susodicho "odontólogo", mientras tiene la sensación de que todo su esqueleto, del occipital a los metatarsianos, va a escaparse de un momento a otro por el pequeño orificio de la encía. Más temido que la guerra, el sacamuelas es el nuevo monstruo de mi habitación. No puedo negar que tengo ciertas reticencias respecto a la extracción de piezas dentales a la antigua usanza. Tendré que pedir una botella de anestesia y un vaso de chupito para ir calentando motores. Cuento con que dolerá, de todas maneras.

Para colmo, el cabrón ya no me da piruleta.

El día anterior fue el especial de Serrat, donde por fin canté con Norma. ¡Pero cómo canta mi niña! ¡Qué arte! ¡Ole y ole! El siguiente será de un tal Kike González, del que me suena media canción (la misma que a Norma). A ver cómo me las arreglo.

Respecto a la Nochevieja, no hay mucho que contar, 5 personas en un pueblo alejado del bullicio concluyendo que el resto del mundo, efectivamente, sobra para pasárselo bien. Como nota freak, nos atrevimos con el grog (grog, amigo Guybrush, grog), cuya receta anda por ahí por la red. En algo estamos de acuerdo con Monkey Island: apesta. Algún día, si se tercia, intentaré sacar lo más interesante.

Espero impaciente las crónicas de vuestras Nocheviejas, especialmente la de mi querida Madame (me encanta el estilo cronista). Un abrazo a todos y que este 2oo7 se esté tranquilo y no toque las pelotas más de lo razonable.

5 comments:

Yuyuya said...

Bueno bueno..., no te quiero asustar, pero es que tengo la experiencia tan cercana...
Efectivamente, el sr. dentista tira de la muela con unas pinzas metálicas, como en los viejos tiempos.
En mi caso (también hay que tener en cuenta que mi muela era del juicio y estaba dentro) su señora esposa, la del dentista, me agarraba la cabeza, mientras él, el sr. dentista, movía con fuerza las pinzas y me pedía que intentase tener la cabeza firme...
firme???, si ya hacía bastante con no morirme.
Pondré la nota de optimismo diciéndote que es una experiencia muy corta y que se olvida el dolor rápidamente, es como un parto. De hecho yo me llevé mi "pequeña" muela pa casa arropada con papel higiénico...
Mi noche dominical ya te la conté, y en mi blog... paso de hacerlo.
Para terminar, si los cálculos no me fallan, sacarte una muela es lo único que te queda para completar tu lista de experiencias arriesgadas, no? ;)

Anonymous said...

Varias cosas. Para mi fue un placer compartir ese tema de Serrat contigo...¡¡¡por fin!!!. Este es el inicio de una gran aventura, seguro. No se puede quedar ahí. No señor.
Quique González sigue siendo ese gran desconocido para mi. Pero ya tengo el disco así que me pondré manos a la obra enseguida.
Y por último comentarle que en este asqueroso 2006 que acabamos de mandar al carajo yo también me saqué una muela del juicio. Intervención que se suponía iba a ser complicadísima (en boca de mi dentista, que por cierto tiene muchísimo glamour... al menos da gusto mirar pa el). El caso es que al final fue super sencilla, no me dolió, no se complicó y duró muy poco. Osea, que no tiene por qué ser tan traumático (de hecho en breve iré a quitarme otra... ya metidos en gastos...).
Bueno querido, seguimos en contacto.
La nochevieja bien, bastante tranquila.
Besitos

Ani said...

Pues nada Cecil, ánimo y al toro, como hay que quitarla, cuanto antes mejor. Piensa en la experiencia de Norma, que no fue tan terrible, y no se te ocurra beberte el chupito antes de ir para el dentista, que si no la anestesia no te cogerá ... (jolín con la aprendiz de médico)
Mis fiestas, como ya habrás leído por ahí, han sido "dabuti". Ahora a trabajar para conseguir reponer todo lo que he gastado. (Ehhhh, que tampoco ha sido tanto!)
Un besito fuerte y mucha suerte con tu muela

Anonymous said...

Bébete el chupito después. Desinfecta mogollón. Lo juro.

Anonymous said...

Nunca me han tenido que sacar una muela y espero que nunca tengan que hacerlo. Si eso es vivir intensamente prefiero seguir viviendo como hasta ahora. Ademas lo de la paella tambien lo tengo pendiente.