Saturday, May 12, 2007

Contratiempo en A Contratiempo


Cuando un grupo de rock recibe la noticia, poco antes de un concierto, de que el batería está en el hospital, lo normal es que el concierto se aplace o se cancele o algo. Digo yo. Pero entonces A Contratiempo no debemos de ser un grupo de rock normal... Monchu fue ingresado de urgencia poco antes del concierto del Savoy por una dolencia indeterminada aún, con lo cual nos quedamos sin batería en el último momento. Pero como tenemos las pelotas como pianos, lejos de pensar en una anulación conciertil, buscamos un batería entre los asistentes, y apareció Ludwig, que no había oído las canciones en su puñetera vida pero le daba lo mismo. Y es que si nosotros tenemos las pelotas como pianos, él las tiene como casas. Así que conseguimos tocar durante una media hora antes de que dijéramos "bueno, ya valió la broma". Chapeau para Ludwig, que sin conocer los temas metió la gamba menos que yo (ejem). El desánimo posterior que me invadía se lo cargó Delagua en dos canciones, benditas sean.


Esperemos que lo de Monchu no sea grave y el sábado que viene lo tengamos metiendo caña a nuestras espaldas en La Felguera (¿es en La Felguera?). Este post va dedicado a él. ¡Salud!


3 comments:

Anonymous said...

Ya te digo!!! yo flipé mucho, pero mucho mucho!! Qué tío, como camiones los tiene... eso sí. Me da un poco de miedito cuando usted, querido Cecil, saca la vena macarra y pone cara de loco que se está pillando el asunto con la cremallera, y saca la lengua y pone la guitarra... ¡¡¡dioooos!! pero miedito del de cagase eh? jeje.
Y lo pasé pipa eh?
Muaka!

Anonymous said...

Show must go on!! Espero que el guaje esté mejor y no haya sido nada.
Le dedico unas rimas:
"Cómo son ustedes los rockeros.
Los Rolling esperaron al del cocotero..."
Y ya.

Cecil said...

Es que... me estaba pillando el asunto con la cremallera...

Pues cuando estoy a gusto hago el tonto mucho más, pero entre el bajón del asunto de Monchu y que tenía, por alguna razón que desconozco todavía, toda la congada de Nacho justo detrás (¿por qué no sé montó después? ni que el escenario fuera grande...), no podía mover ni un pelillo del bigote. Ay, claro, es que me había afeitao (primera vez desde Reyes)...

Besotes