Sunday, January 13, 2008

Con lágrimas en los ojos...

Hace aproximadamente una hora, Quenya dejó de respirar definitivamente. La que fue mi compañera canina durante casi 15 años no pudo superar una torsión de estómago, que sumada a la artrosis y las arritmias, la tuvo en jaque hasta hoy. Levantó un poco la cabeza, nos miró y dijo: "Me rindo, chavales. Estoy hasta los cojones. Haced lo que tengais que hacer."

Así que teléfono coche arnés silencio consulta despedida inyección silencio llantos. Un final digno y en paz, que se dice. Mañana la llevaremos al pueblo, que es donde más le gustaba estar y donde le gustaría quedarse. Y mañana es cuando me daré cuenta de lo vacía que se queda la casa. Y mañana también, será otro día con su café y sus tostadas, su recoge la habitación, sus test de la autoescuela y su para el fin de semana dan lluvia. Sirva este post como despedida virtual en caliente, perrina. Sit tibi terra levis.


"[...]Descansa en paz, mi pobre compañero,
descansa en paz; más triste
la suerte de tu dios, que no la tuya.
Los dioses lloran,
los dioses lloran cuando muere el perro
que les lamió las manos,
que les miró a los ojos,
y al mirarles así les preguntaba:
¿adónde vamos?"

Miguel de Unamuno


6 comments:

Madame M said...

Empatizo con usted. Antes de dormirme pensaré en lo que les ha pasado a ustedes dos. Ya sabes que lo siento.

Anonymous said...

Qué pena, Cecil... qué pena...
Un besito.

Anonymous said...

Lo siento mucho, Cecil.

Para compañeros así, existe un cielo lleno de farolas, hierba, huesos, pelotas, croquetillas, cojines, árboles... Estoy convencido de ello.

A corderetas con mi alma: "Corde" said...

Lo siento de verdad, mi niño.
A mí ya me pasó hace cuatro años. Quería más a mi perra que a mucha gente que se hacen llamar familia o amigos. Parece drástico o patético, pero sé que tengo razón.
Un besico

Cecil said...

Ni drástico ni patético, Corde. Te sobra razón por todas partes. No en vano el perro, y no el hombre, es el mejor amigo del hombre (síii, y de la mujeeer). O eso dicen algunos.

Gracias y abrazos a todos.

Yuyuya said...

Ju Rama, lo siento muchísimo, de verdad, mucho.
Me acabo de quedar de piedra.
Si una de estas tardes la casa se te hace eterna e infinita: me llamas.