Thursday, July 17, 2008

Remedios (y III)




- Bueno, te has decidido a venir a una consulta. Que sepas que todo lo que te vamos a contar aquí no es casualidad, todo lo que digamos fue, es y será, y tienes que utilizarlo como referencia para tomar tus decisiones en un futuro, porque no lo decimos nosotros, estás preguntando a los dioses.


- Vale -. En la sala no hay nada, casi ni pintura en las paredes. Yo estoy descalzo, con los pies en una estera, mirando de reojo a los 4 babalaos que me rodean, sentados en sus sillas.


Los babalaos son gente curiosa. Hay un chaval joven sentado a mi izquierda, con una libreta donde tomará sus notas. Está de prácticas. De frente está el que nos metió en el ajo, español y santero, que se ocupa del desarrollo físico del ritual, hablar con los dioses, lanzar las conchas y esas cosas. A mi derecha, está el "padrino", un negrón de un montón de kilos con fundas de oro en al menos 4 ó 5 dientes, al que se le entiende a medias cuando habla, y que solo se encargará de interpretar las señales, lo mismo que el último babalao, detrás de mí, el mayor de todos. Dicen que es muy bueno interpretando. No lo sé, porque no le entiendo ni una sola palabra de lo que dice.


La primera parte del ritual me apabulla un poco porque el babalao español (al cual llevamos días viendo como una persona normal) se pone a recitar un free-style en lucumí -el idioma africano que usan los santeros- que dura un montón, a toda pastilla y sin dudar un segundo. Casi me siento tentado de levantarme y aplaudir cuando termina. Guau. Seguidamente agarra un collar hecho con conchas, unas blancas y otras negras, y con algunos motivos tallados. Lo lanza al aire, y según caigan las conchas de un lado o de otro, pues se miran entre ellos y opinan. En africano, o sea que tampoco me entero de la misa la media. El "becario" va apuntando los resultados en su bloc. Luego se me dan dos piedras, una clara y otra oscura: me indican que las baile un poco en las manos y que luego ponga una en cada mano cerrada. Creo que una quiere decir "sí" y otra "no", no estoy seguro, el caso es que el proceso se repite varias veces. Y tras este jueguecito, empiezan las interpretaciones:


- ¿Has tenido problemas en la sangre alguna vez? - comienza el joven, mirando sus notas.

- Uh... no, nunca.

- ¿Seguro?

- Seguro, seguro. -"¿Qué carajo de adivinación es esta?", me pregunto.

- Ah, pues... bueno, ten cuidado porque puede que los tengas en algún momento.

- ? Ehhh bien, vale, tendré cuidado.

- Y sería una pena, porque nombrededios dice que estás llamado a ser grande.

- Vaya, pues sí, sería una pena. - Dice otras cuatro tonterías, utilizando el recurso de que si no te pasó algo, es que te va a pasar, pero aquí no nos equivocamos nunca porque somos la voz los dioses y amén, punto en boca y pollo al limón. Ni siquiera pretenden camuflar un poco esa manera de tirarse al río. Es así y a callar. El joven termina y los otros se miran, asienten, como entrenadores de béisbol orgullosos de su discípulo. El español no quiere hablar: me conoce -un poco- y piensa que eso puede hacer que lo que diga pierda credibilidad. Arranca el padrino:


- Como dice nosequién, tienes que tener cuidado con la sangre, y Ochún dice (no dicen veo que, ni creo que, ni se me ha revelado que, no. Meten a los dioses hasta el cuello) que también con el estómago. ¿Tienes problemas de estómago?

- Pues no.

- Pero los has tenido.

- Si a una diarrea ocasional lo llamas problemas de estómago... pues qué sé yo, sí. - Sonríe satisfecho. A esas alturas ya no me creo nada, me está dejando de resultar hasta interesante.

- ¿Tienes novia? -pregunta que viniendo de un negrón de 150 kilos con dientes de oro, es cuando menos inquietante.

- Uh, no.

- Pues dice noséquédios que vas a conseguir una novia antes de irte de Cuba. -Sonríe- ¿Cuándo tuviste novia por última vez?

- Eh... bueno, hace años ya.

- ¿Y tenía amigas?

- Sí, tenía, claro. - Joder, claro que tenía amigas ¿¿qué clase de preguntas gilipollas son estas??

- Es que dice nosequéotrodios que tengas cuidado con los homosexuales (¡toma ya!) porque tu novia tenía una amiga, y te dejó por ella, porque en realidad eran las dos lesbianas y acabaron ahí dándose bambú (no recuerdo la expresión exacta).

- ¿Cómo? - Ya no lo puedo evitar, y me río en su cara.

- Aunque parezca mentira, es así como ocurrió. -"Y como digas algo te dejo el ojete como la bandera de Japón, así que calladito.", le faltó decir. Mi cara ya era un poema. de Bukowski. ¿Qué tipo de broma era esta? Dijo alguna tontería más, pero en ninguna se tiraron al río de esa manera. Puta que los parío, qué jeta gastan. El último babalao ya me daba completamente igual, yo tenía todavía los ojos como platos con la última revelación, por la manera de lanzarse a la piscina y por el morro que tienen los tíos. Pa flipar. De todas maneras, la conversación con el último fue otra broma.


- ¿Saewir qu'ela emengaba ela? - habla en castellano, que es lo simpático. Pero con acento guajiro y a toda hostia.

- ... ¿Ein?

- Emengaba ¿emengaba ela?

- Podría ser... -Se miran, opinan y hablan.

- Sorio manganga'l benoais eqwinda qwinda feod. Morgunada eorisaal eoina'wsns dap. ¿Budúm mulegaz?

- ...

- ¿Budúm mulegaz?

- Eh... uh... es que claro... depende. -casi me da la risa otra vez.

- Sieeiva eiclamenca pore gomuun. ¿Piasfi?

- ... No, supongo que... no, al menos no conscientemente. - Y se vuelven a mirar y opinan y hablan entre ellos. De repente me mira el español, y dice "Bueno, ya está, si quieres hacer alguna pregunta puedes, si no ya puedes irte, tienes que hacer "obras al pie de Eleguá" (todavía no sé qué coño es eso) para que todo vaya bien, y no olvides dejar tu donativo antes de irte."


Al final resulta que, como suponíamos, todo es un negocio. Ni cristianismo, ni satanismo, ni nada. La religión más fuerte en el mundo sigue siendo el dinero. En el estudio de la santería uno asciende por categorías, pero para ascender tiene que aflojar la mosca en concepto de ¿matrícula? ¿pollos decapitados? ¿gastos de secretaría?, y creo recordar que era un pastón incluso para un europeo. Cada consulta cuesta la voluntad (una voluntad a partir de un mínimo, gran invento), y al pagarse en moneda "turista" (el peso convertible) salen ganando considerablemente. Ganan más que médicos, ingenieros... y sin dar un puto palo al agua. Y cuanta más gente haya metida mejor, más pasta. Como todas las malditas religiones del mundo.


A partir de la consulta, a mí personalmente me miraban con otros ojos. Con peores ojos, vaya. Mi consulta fue la más breve, porque (se me dijo después) me vieron con cara de simple curioso, que iba a ver el ritual in situ como si estuviera en National Geographic, por tema cultural y folklórico. Debe ser la única cosa en que acertaron de pleno. Pero desde entonces me sentí vigilado, mirado de reojo, amenazado... y querían que se les notara. Esas 24 horas que faltaban hasta que nos largáramos de allí fueron bastante tensas. Ahí se me ocurrió el paralelismo con el pueblecito de Lovecraft. Todo el mundo se conoce, todo el mundo es santero, y todo el mundo sabe que no te crees ni media y que no pintas nada allí. Las aceras, las farolas, todo te dice "veeetee... laarrgooooo..." Oops. Agradecí huir, porque aquello no fue irse, fue huir con todas las de la ley. Del concierto no voy a comentar tampoco nada, porque realmente no hubo mucho que contar en comparación, solo decir que estaba menos a gusto que un oso polar en Huelva.


Pero vamos, ¿la santería? un fraude, una tradición costumbrista de la que se aprovechan los listos. Así que, como dijo el poeta, "me cago en la santería y en la madre que la parió".


Y es que cada vez que hablo de esto me enciendo...


Abrazos a todos, mozuelos y mozuelas. Y mirad debajo de vuestra cama, a ver si va a haber escondido un santero.





9 comments:

Anonymous said...

Pffffff... es que no puedo, no puedo con la historia. Yo me hubiese cagao de miedo, en serio.
Y no te enciendas hablando de ello, ¡mira! ahora tienes una historia apasionante que contar!!!
Un beso gordo, gordo.
Muaaaa

A corderetas con mi alma: "Corde" said...

Jejeje, ¡qué bueno los santeros! A mí me da por reírme, lo siento. Pero pasé por una historia parecida y la verdad es que al principio no hace ni puta gracia.
Eso sí, mientras no hagan vudú, ni te hagan comer nada, todo estará bien. Los que acojonan son los que te quieren vender REMEDIOS que en realidad son drogas. Y con las drogas te puedes quedar con ellos para siempre. Y esto lo sé de muy buena tinta.
Así que felicidades por el regreso, way.

Anonymous said...

Pues yo creo mucho en la Santería pero yo si respeto tu punto de vista o el de cualuqier otra persona que no crea, cada quién habla de su experiencia, espero que nunca la necesites para sacarte de algún problema, pero estoy seguro que si llegas a recurrir a ella con mucho gusto te van a ayudar.

Suerte

Cecil said...

Yo pienso que -como tantas cosas en esta vida- el que un proceso místico (por llamarlo de algún modo, vaya, santería, cristianismo, budismo, el que sea) funcione, o sea más o menos real, es una cuestión de fe.

Y yo me he dejado la fe en los otros pantalones.

Por supuesto, hay quien le debe mucho a estos principios. Pero no puedo dejar de pensar que la verdadera fuerza no está en Yemayá, ni en Alá, ni en Quetzalcoatl, si no en uno mismo al creer en ello. Los dioses necesitan de nosotros para existir.

Y con ojos escépticos, lo que he visto es una mafia.

Pero oye, gracias por dar tu visión, la diversidad es lo que da riqueza al mundo, ¿no?

Yuyuya said...

Aquí llega la ex lesbiana :D
Independientemente de que se crea o no se crea en este tipo de cosas... yo, desde aquí, desde mi silla y desde mi sexualidad les puedo decir una cosa (o varias):

Me gustan los hombres!!! me gustan demasiado como para hacerme lesbiana (aunque es una pena... me entiendo mejor con las mujeres)... jejejeje, y yo no dejé a Cecil por una amiga. De hecho no lo dejé.

Cecil said...

No, cierto. Te dejé yo. Y no soy gay (que sepa).

Yuyuya said...

Anda... que eres un poco gay, vengaaaa admítelooo!! :D
(hubiese sido una buena razón ;) )

Anonymous said...

Cuando tenga un poco más de tiempo te prometo que leo la historia...

Qué tal va el veranito? Yo ya he vuelto de Mondariz! Y lo que le he dicho aquí a Norma, voy a instaurar ir a un balneario una vez al año... Bufff!!!!!

Un beso grande!!!!!!

Anonymous said...

HERMANO RESPETO TU PUNTO DE VISTA PERO EN VERDAD DESEARIA QUE TOMARAS CON MAS RESPONSABILIDAD LA RELIGION YA QUE YO CREO EN ELLA Y ME DA PENA AJENA Y SIENTO LASTIMA POR PERSONAS QUE SE BURLAN DE ELLA. Y DISCULPA SI TE SIENTES OFENDIDO CON ESTAS PALABRAS PERO ES VERDAD. Y SEGURO QUE CUANDO NECESITES DE NUESTRA RELIGION ESTAREMOS AHI PARA AYUDARTE... ASHE PARA TI Y PARA LOS TUYOS