
- Hola buenas, venía a por un revelado que tenía por aquí...
- Claro. ¿Cómo era tu nombre?
- Uh, eh... Cecil (ejem, casi meto la patota)
- Cecil, veamos. - La encargada busca en la caja de los encargos el sobre correcto. Hace unos años esa caja estaría hasta los topes, hoy no había más que cuatro o cinco pedidos. Los contras de la revolución digital. - Uy uy uy... "sin cargo" -me dice.
- ¿Qué quiere decir eso?
- Que no te cobramos nada, y eso no suele ser bueno.
- Ya suponía que no sería fácil salvar nada...
Así que saca el carrete (no había pedido copias), nos acercamos hasta la puerta y despliega el negativo sobre el cristal. Joder. Está en blanco completamente. Nada. No, espera, ahí parece que hay algo. Puntos de colores que emiten... focos, son focos. De colores. Es un concierto, digo. Tiene toda la pinta, me contesta. A ver si en casa puedo hacer algo con esto.
Y mi padre, que en su juventud (y aún hoy) fue muy aficionado a la fotografía, corta los negativos donde parece que hay algo y los mete en un cacharro-escáner-positivador que te saca las fotos en la pantalla. Los pros de la revolución digital. Y después de muchos intentos, porque no fue fácil, nos encontramos con imágenes como esta que hoy expongo. Aplastantemente oscuras, difusas, llenas hasta los topes del polvo que durante años se iría colando en la cámara dentro del cajón... pero es algo. Efectivamente es un concierto, un concierto del primer grupo que tuve, que en aquel momento se llamaba El Equipo Ah! (en otra foto, indescifrable para no iniciados, aparezco con la peluca del Coronel Smith, ejem...), lo cual data esta foto en... digamos hace... entre 8 y 10 años. Joder, bien aguantó el carrete. Eso que sale en primer plano es el menda lirenda, completamente irreconocible (Norma lo confirmará), con mi primera guitarra eléctrica y cara de prepúber. No hay riesgo de reconocimiento facial (aunque me consta que hay por Mundoblog gente que ya conoce mi careto...)...
Me queda investigar dónde fue aquel viejo bolo, en alguna foto sale una especie de farol, (¿Feijoo? ¿Daoiz y Velarde?) aunque no hay muchas pistas más. Probablemente sea un Ciudad de Oviedo, como el que este año se llevaron mis admirados Delagua.
Pues sí, algo se ha podido salvar, y el viaje no ha estado mal.
Saludos a todos.