No puedo ver mis bronquios, pero sí escuchar mi tos. Ni noto las subidas de tensión arterial, pero sí resoplo tras 10 escalones. Así que señoras y caballeros; niños y niñas; médicos y estanqueros, voy a volver a intentar, por enésima vez, abandonar el maravilloso y perjudicial tabaco (y van...). No es que haga caso a las voces de los detractores y críticos, es que simplemente enciendo cigarrillos a ritmo de samba y eso, lectores, se nota. A ver si doy un respiro a las vías respiratorias, y si finalmente caigo (estadísticamente me pasa siempre), pues eso que habré ganado dejándolo una temporada, ¿no?
Ahora tengo que empezar a pensar en sacar de todos los cajones las cajetillas vacías que he ido acumulando -desidiosamente, asumo- al mismo tiempo que el tiempo perdido. Calculo que habrá... no sé, ¿unas 30? De todas las marcas, colores y tendencias socio-políticas.
De todas maneras, si consigo dejarlo, debéis saber que la plantita en cuestión me ha acompañado siempre, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, y a menudo fue mi única compañía de madrugadas en vela. Así que no puedo dejar de desearle suerte, y decirle, como el maestro Krahe: gracias, tabaco.
5 comments:
Yo lo intenté, sin convicción, después de una visita al quirófano y aguanté tres semanas. No le quiero desanimar. tenga usté en cuenta que mi voluntad es básicamente igual que la de una ameba. Cada vez que me apetecía fumar, me comía una zanahoria. Como ví que el color naranja no me sentaba bien, volví al vicio, que tampoco es que me siente de maravilla. Yo lo intentaría de nuevo, pero ¡Ay!...
Aborrezco la zanahoria, ¿puedo cambiar cada cigarrillo por un melón? Si la fruta es tan buena como dicen, veintipico melones diarios no pueden sentar mal a nadie.
No es nada nuevo, es la quincuagésima vez que lo voy a intentar, hasta que en una de estas lo deje por hastío ya...
Vaya, buenos propósitos en Agosto??? yo lo dejaré como siempre el día 1 de enero, y recibiré a los Reyes Magos fumándome uno... qué tal queridos míos?
yo... ¡¡¡empezando las vacaciones!!!!!!!!!!!!!!!
Besitos
Durante un tiempo, intentando dejar otro vicio, me enganché a los caramelos del fisherman. Son una opción, ya sabe, Cecil, como otra cualquiera...
Todas las opciones son válidas, pero no todas son buenas... ¿debería dejar el tabaco enganchándome al MDMA?
Caramelos de menta. Sin azúcar. Es una opción estupenda, pero mejor que sean humanos. Los del pescador son demasiado bestias para mi frágil paladar...
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