Monday, October 09, 2006

La vuelta al cole


Como los niños de los catálogos del Hipercor, he vuelto al cole un año más. Si dios quiere, el último. Tras una hora esperando en la cola (por no contar los días que me batí en veloz retirada al ver que la cola desafiaba mi campo visual), conseguí por fin matricularme oficialmente, pero ya sabeis, o recordais, que todo dista de ser ideal.

Para empezar, el precio: casi 700€ de hostión académico. En cómodos, plazos, eso sí. Dos. Y no me puedo quejar, hay gente que necesitaría tener dos hígados para poder vender uno (o los dos) y pagarse la matrícula.

Para seguir, la típica vieja que siempre sonríe pero porque nunca entiende lo que dices, que escribe a máquina con dos deditos después de 30 años en el puesto y que cuando el ordenador se cuelga espera a que venga el técnico para que le recuerde dónde está el botón de Power. Ni siquiera lo llama. Lo espera, sencillamente, mientras esboza su eterna y estúpida sonrisa, como si esperara un príncipe azul. Matricularse en su mesa puede llevar toda la mañana, y sin descanso para el pincho.

Para seguir más... los pollos que trabajan allí, que por cierto abren a las 10.30 y se van a las 14.00, solo trabajan los 15 días de matrícula, el resto del año no hacen NADA, con la boca grande. NAADAAA. Y algunos te tratan como si les debieras dinero a espuertas y llevaran 15 años picando piedra para la explotación de tus padres. Olvídate de que se rompan la espalda, por ejemplo, fotocopiando tu DNI para el trámite. "Esto no es una fotocopiadora pública", alegan. Así que das la vuelta y vuelves a esperar una cola de 3 horas, o lo que es lo mismo, vuelva Vd. mañana. Sin embargo, nadie nos perdona 21€ de "tasas de secretaría". ¿Grapas de platino? ¿Folios obtenidos de bosques tropicales? ¿Tinta de calamar gigante en las impresoras? Lo de todos los años... este año, por suerte, no me tocó la ancianita gilipollas y resultó relativamente ágil.

Felicitadme, ya soy un borreguillo más del rebaño estudiantil.

7 comments:

Yuyuya said...

Yo estoy nerviosa, cole nuevo. Pero las secretarias de aquí son muuuucho más majas que las de "mamá marmota". Y eso que estas últimas no debieron ni de aprobar una oposición. Comparto contigo totalmente mi odio al despotismo con que nos recibe esa gente (aunque rosanina ya es funcionaria, pero, "recemos", ella no será igual...)

Anonymous said...

Pues yo, querido Cecil, echo de menos de vez en cuando la vida estudiantil. No me diga usted por qué porque recuerdo haberlas pasado putas... sin embargo hay algo dulce en esos recuerdos...
¿serían los chupitos de licor café? jeje ;-)

Bs

Anonymous said...

Yo aprendí a jugar al mus en la universidad. De hecho, estaba prohibido y no se nos ocurrió otra cosa que colarnos en el despacho del rector y grabar una partida ficticia. Luego se lo enviamos y quitó la prohibición. Creo que fue una pena que me licenciaran con lo guerrera que era yo por esos años, no como ahora, que se me está poniendo un culo gordo de no moverme... ¡Ah, será que me licenciaron por eso! ¡Qué tiempos!

Anonymous said...

Si Cecil, no es por animarte a que no termines, pero parece que por aquí todos echamos de menos la uni. Las cervezas matutinas durante la clase de misiles, las tardes en el local de la asociación con nuestro pequeño saltamontes marciano (un proyecto para un concurso de la agencia europea del espacio), las tutorías con la profe cálculo... Es que hay dos cosas muy distintas cuando se entra en una empresa, que a mi me dejaron hecho polvo y aún no se me ha pasado del todo: los compañeros, que son los que te tocan y no se pueden ni comparar con los amigos que he hecho en la carrera, y el ser esclavo de un horario.

Cecil said...

Bueno, yo lo de los compañeros y los horarios... como voy a ser multimillonario nada más licenciarme tampoco me quita el sueño.

Y de poco me sirvió aprender a jugar al mus: los universitarios ya no saben jugar. ¿Qué está pasando? ¿Habrá sido la L.O.U?

Anonymous said...

Pues yo, ayer, o sea, estuve en una Universidad pija grabando un piloto de radio, ¿sabes?, y descubrí como por arte de magia, te lo juro por Bisbal, que estoy mejor ahora, o sea, aunque no llegue a fin de mes, ¿sabes?... ¿Qué le está pasando a la juventud? Groña que jorona... Gruñona ando, vive Dios, digo, o sea, por favor.

Anonymous said...

Pues yo, ayer, o sea, estuve en una Universidad pija grabando un piloto de radio, ¿sabes?, y descubrí como por arte de magia, te lo juro por Bisbal, que estoy mejor ahora, o sea, aunque no llegue a fin de mes, ¿sabes?... ¿Qué le está pasando a la juventud? Groña que jorona... Gruñona ando, vive Dios, digo, o sea, por favor.