Vivir para ver

Hoy, un local sito en la C/Azcárraga, 8 de Oviedo ha tenido un par de invitados de excepción: la presencia inquietante de una persona con presuntos golpecillos en el barniz del cerebro y costumbre suicidas (parece ser que estos días saltó por la ventana... y sobrevivió, pero se fastidió una pierna), hizo necesaria la intervención de un par de operarios de ambulancia y no sé qué más personal sanitario vestido de calle, y conveniente (no sé si alguna vez es necesaria) la de nuestros bienamados cuerpos de seguridad nacional. Nada que decir salvo por un par de detalles, que expongo en formato test:

1) ¿Cómo es posible que tras una llamada de urgencia en la zona centro, la ambulancia tarde cerca de... muchísimo tiempo en aparecer y la policía llegue más tarde todavía? Ya omito que aparecieron para no hacer nada, supongo que es evidente.

a) Los ambulancieros pararon a repostar (aprovechando para comerse un sandwich de berenjena que no les gusta pero si vuelven con él a casa tienen movida con la parienta). La policía esperaba a que los ambulancieros confirmaran que la policía no tenía nada que hacer allí para doblar la esquina en que estaban aparcados con el coche y poner cara de "vinimos en cuanto pudimos".

b) Gabino de Lorenzo, disfrazado de obrero de la construcción y con una señal de Stop en una mano y una botella de Chivas en la otra, obstaculizaba el paso a ambos vehículos, en un gesto que parecía decir a los transeúntes "¿Veis como nos jodemos todos?"

c) Las dos anteriores son válidas.

2) ¿Cómo es posible que una persona que ingresa en psiquiatría después de lanzarse de un tercer piso a una piscina de asfalto... se escape de un día para otro del hospital, con una pierna fastidiada, para más INRI, y ande por ahí tranquilamente?

a) Para huir elaboró un complicado plan que deja a Houdini a la altura del betún: salir por la puerta. Si alguien la llamó se hizo la loca (vale, no tiene gracia...)

b) Fue a la sala de transfusiones, rompió una bolsa de sangre, se embadurnó toda la cara y la ropa y luego avanzó hacia la salida, arrastrándose durante tres pisos, dando grandes voces de auxilio, llamando a todos los timbres y mirando con cara de pánico a todos los médicos, enfermeros y auxiliares. Siguiendo la extendida teoría de que cuanto más jodido estés menos caso te hacen, nadie reparó en ella.

c) Gabino de Lorenzo, teléfono en una mano y botella de Chivas en la otra, llama al hospital y dice "Sacadla de ahí como sea". En realidad, su intención era llamar a casa para decirle a su mujer que echaran flus-flus o que hicieran algo a la avispa que había en la cocina esa mañana.

En fin, mi intención no es hacer del hecho en sí un chiste ni mucho menos, solo reflejar mi indignación por la desidia de las instituciones que, en último término, se ocupan de nuestro bienestar. Listos estamos.