Tuesday, February 19, 2008

Me siento encasillado...



... lo cual me saca de mis casillas (que viva el chascarrillo). Desde mi más tierna infancia he tirado por el rollo musical, pero hasta la adolescencia no tuve mis primeros grupos. De rock, de heavy, caña en general, esas cosas que a mí me gustaban cuando era un chavalete. Cosas que en su día me divertían pero que, a día de hoy, me motivan bastante poco, porque oye, la gente cambia, qué sé yo.

Pero se ve que no se me daba del todo mal. Y todavía hace un ratito acabo de recibir una (¡otra!) llamada de un grupo de heavy metal buscando teclista. Con cierto nombre, y discos, y tal. ¡Y el tipo no entendía que yo no quería más metal, coñes!. Cada poco recibo ofertas de grupos, sea pa una cosa "u" pa otra. Y el 98% son del mismo palo. Y toy un poco harto, toda la vida aprendiendo a intentar tocar cosas distintas (aunque quizá por eso las toco como las toco), a intentar escuchar cosas distintas, a intentar valorar cosas distintas y ahora resulta que soy heavy y sólo puedo querer hacer heavy, cómo un heavy va a interesarse por alguna cosa que no sea heavy. No tiene sentido. Y sí, estoy en un grupo de heavy, a los cuales no quiero dejar colgaos precisamente ahora, pero que me motiva cero, y duraré lo que duraré.

¡Larga vida al reggaeton, cojones!

8 comments:

A corderetas con mi alma: "Corde" said...

Joé, es verdad, ¿cómo cambiamos eh?. Si a mí me pasa y simplemente soy una teniente (de las que escuchan), no querría yo encontrarme en su situación. Ye complicado.
De todas formas, mejor el heavy que no el reaggeton (o como sea). ¡No me jodás, no hay que ser tan drásticos!

Anonymous said...

Pues verá cuando le vean sus amigos heavys con el vestuario del teatro... ahí le desencasillan fijo. Jeje.
No, en serio. Supongo que es inevitable (lo del encasillamiento digo).
Un besito

Ani said...

Sí, es inevitable.
Pero es que a uno puede gustarle de todo un poco, o no, o dejar de gustarle algo que antes le apasionaba, yo que sé...
Yo sé que soy rara, pero a mi me gustan artistas de lo más variopinto, que no tienen nada que ver en estilo musical, ni en tendencia, ni en época... y no passsa na de na.
Pues igual, supongo, si es uno el artista.
A ver si nos enseña, cuando subamos a verles, como toca usted, y espero que no se haya reconvertido y en ese momento le guste la bachata (con todos mis respetos, ejem)

Madame M said...

Pues a mí me encasillaron como cantante infantil, y como me he convertido en una mercenaria que ya relativiza hasta a su Materna, pues digo que sí, que vale, y que cuánto se cobra, oiga, y, luego, en la ducha, canto lo que me sale de la cuerda vocal, o me lo monto de colegas en algún bolo. Yo era una romántica, pero me he convertido en una arpía que canta al mejor postor (son pocos los postores, qué conste, muy pocos) y sobrevive con lo que puede (atentos a la revista masculina que, en breve, lanzará el AS. Por allí ando haciendo el soplapollas). Madame Depredator me llaman. Pero como todos los días.

Lostnilwen said...

Encasillarse no es normal. Lo lógico es evolucionar y asumir nuevos retos, vaya, lo que te está pasando. Lo que pasa es que, para los demás, es más fácil encasillarnos para saber tratar con nosotros (inevitable, creo) y aunque nos joda, nosotros también lo hacemos.

Madame...NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO... EN la del As nooooooo... cierto personaje con cierto parecido a cierto médico de la tele va a trabajar con uested. Qué asco de mundo, oiga.

Madame M said...

¡Viva la casualidad, oyes!

Anonymous said...

Pues nada, por aquí nos vienen bien un teclista....versiones y perversiones de hoy y siempre, bossa, rumba, cansautores...uy! así escrito no sé si me gusta lo que hago. Cambiar o morir, ¿es así? o Evolucionar o morir....no sé...es lo normal ¿no?.

Davidik said...

A mi me pasó lo mismo hace tiempo, lo de pasar de ser más heavy que el trueno a escuchar jazz, folk y esas cosas. Pero como siempre he sido muy mal intérprete, nunca he tenido esos problemas para desencasillarme que tiene usted. A mi no me llamarían ni para tocar la campana.
Además, precisamente en el heavy, no es dificil que te dejen de considerar compañero del metal a las mínimas de cambio (y eso que nunca me corté el pelo).