Wednesday, May 28, 2008

Crónicas de Cuba (I)



Odio volar. O sea, que si hay que volar se vuela, no hay que drogarme ni dejarme inconsciente, como a M.A. (que curiosamente en el ejército era paracaidista), pero no me gusta una mierda. Sube, baja, que si se coloca, que si turbulencias, además la comida brilla por su frugalidad, te sacan 5€ por unos auriculares ponzoñosos para que veas pelis ponzoñosas, y las azafatas son unas brujas escondidas tras su sonrisa. Un pequeño infierno volador.


Pero todo llega a su fin, y después de 10 horas de perseguir a la isla (la Tierra rota en esa dirección), Sergio y yo llegamos a Cuba. La primera hostia de calor casi nos deja sentados en el túnel de salida del avión, llorando y babeando que queremos volver a casa con mamá. Repuestos del primer impacto y tras un registro de maletas de cerca de una hora (hasta los prospectos de los medicamentos se leía el tío) buscando qué sé yo, nos reunimos con el resto de la expedición y nos cogemos un taxi (previa negociación con el tipo) para La Habana: unos 20€. El sueldo del mes de un médico.


La primera impresión visual de la Habana desde el taxi es poca: es de noche y no se ve ni para cantar. Así que no nos enteramos de nada hasta bajarnos, en el 511 entre 23 y 6 (fórmula mágica para llegar a casa en taxi ante posibles pérdidas). Saludamos a la, después lo sabríamos, grandiosa cabrona de nuestra casera, posamos las maletas, vamos a ver a nuestros vecinos, que están en el porche tocando ritmos de santería (primer contacto), y nos sentamos luego en las mecedoras de nuestro porche a beber Bucanero (la birra de allí) y fumar Popular (el tabaco de allí). Todo expectativas. Eso sí: hace mucho calor. Estamos en Cuba.



5 comments:

Anonymous said...

Ya me parecía a mi que estabas tardando mucho en actualizar... ¡¡¡con la cantidad de cosas que tienes que contarnos!!!!
Bienvenido, tengo ganas de verte!.
Besos

A corderetas con mi alma: "Corde" said...

Reconozco el golpe ese de calor al salir del avión. Como si te ahogaras o te metieras en una sauna sin previo aviso. Ese calor húmedo...
Dicen que Cuba y Guinea Ecuatorial se parecen mucho, tanto en el clima como en el aspecto de las antiguas casas coloniales ya destrozadas. L
Lo que me mola es: 1ª noche y ya con birra y tabaco cubano.
NO deje pasar mucho tiempo y cuente, cuente...

Ani said...

¡Qué bien que ha regresado!
Tengo muchas ganas de ir a La Habana, así que espero que lo que usted nos cuente me anime aún más y no al contrario.
Un besazo y bienvenido.

Traubert said...

¿La segunda parte de la crónica para cuándo?

¿Escribiste en Cuba algo de nuestro "Luz de Lunes"? ;) jeje

Cecil said...

Coño, Traubert, eres tú... jejeje.

Pues no, pero mira. A ver si me pongo con la mitad del tema, y te dejo la otra mitad. Y a ver qué sale ahí.

Pero eso será cuando termine la "luz de junio", que es con la que me toca estudiar. Por eso tardo en actualizar. Necesidad obliga.