Wednesday, May 25, 2011

El saber al alcance de todos


Muchos médicos se quejan de que sus pacientes llegan a la consulta proponiendo (e incluso asegurando) sus propios diagnósticos y tratamientos, aduciendo que se han informado en Internet. Vale que unas visitas a la red no pueden sustituir a los años de estudio y a la experiencia de un facultativo, pero también es cierto que la gente de a pie tiene hoy la posibilidad de acercarse a los últimos avances en ciencia y medicina, en cualquier campo y a cualquier nivel. Sirva como ejemplo esta serie de remedios, citados textualmente, contra las verrugas:


Remedio #1: frotar la verruga con un pedacito de ajo o con el jugo de cuatro ajos.
Remedio #2: hacer un nudo en un cordel por cada verruga que tenga, luego póngase el cordel sobre su hombro bajo la luz de la luna llena.
Remedio #3: hacer un dibujo de la mano con las verrugas cruzadas con una X y tirar el dibujo en la basura.
Remedio #4: frotar la verruga con una molleja de gallina cuando la luna esté menguando. Después, tome la molleja y entiérrela en medio de un camino de tierra. (En algunas partes han sustituido la molleja por un trapo para limpiar platos).
Remedio #5: vender la verruga a un pariente por un centavo.
Remedio #6: contar la cantidad de verrugas que se tiene en el cuerpo, coger igual número de granos de maíz y colocarlos en una pequeña cajita que se dejará, calladamente, en un cruce de caminos un viernes (me encanta lo de "calladamente").
Remedio #7: frotar con la piel de un caracol blando (?).

Así que ya sabéis. Si detectáis en vuestro cuerpo una molesta verruga, no perdáis el tiempo pidiendo cita para una consulta. Internet tiene todas las respuestas para quien sabe preguntar.

5 comments:

Anonymous said...

Te has dejado la de la llave hueca en el pollete de la ventana...¡¡Esa no falla!! (digo, yo... las hermosas (y dulces como la miel en verano) princesas no tenemos verrugas, claro.

M

a corderetas con mi alma said...

Pues estás hablando de un tema que me tocó muy de lleno en mi más tierna infancia.

36 verrugas, ¡36! De ellas 4 estaban al lado de los labios (los de la cara, mal pensado).

Fui a un montón de médicos, me pusieron de todo, me las quemaron, volvían a salir... Hasta que un día en La Almunia de Doña Godina (pueblo feo, pero con muchos caracoles) me empecé a frotar las verrugas con la baba de los caracoles que paseaban por allí. Y desaparecieron todas las verrugas.... ¡Todas!

El único problema es que desde entonces soy amiga de los babosos esos y ya no me los puedo comer. Porque... ¿quién sería capaz de comerse a un amigo?
¡Mejor no contestéis!

Besos babosos, jajajaja.

Cecil said...

Curioso, yo creí que el método más efectivo era el de vendérselas a un pariente. Además, a lo pijo, con 36 centavos ya puedes invertir en algo. Una salchicha, quizá.

Norma said...

El remedio en mi pueblo era ir a por merucos, machacarlos, hacer una pasta y echarlos en las verrugas.
Puaj...

Mario said...

Si bien me parece bien que internet, genere que mas personas puedan estar informadas, yo como paciente trato de no fijarme porque uno debería saber en donde buscar y hay veces que hay tanto informacion que uno se termina angustiando mucho. Muchas veces que necesito hacer un trabajo pido algo al delivery comida y me quedo buscando informacion que me sobrepasa por tanto cantidad