
La lluvia ha truncado esta vez mis planes para una escapada místico-forestal de fin de año... pero no pasa nada. Tendré paciencia. Cuando llegue el sol (de momento hasta después de Reyes creo que ni gota), retomaré el viaje iniciático anual. Que sirva para algo el estar ocioso. Pero es una sensación rara el que, por primera vez en muchos años, esta noche no tenga plan. De hecho es raro que el día 31 amanezca (yo) en casa.
Pero bueno, cualquier broche es válido para un año en que he viajao (pol mundo), he tocao (pol bulerías), he llorao (poco pero me ha tocao), he reío (menos mal) y he hecho un poco de todo. Bueno, de casi todo. Este año me he olvidao completamente de lo que era el sexo. Madre mía.
Y por supuesto, he disfrutao mucho con vuestros blogs y vuestros comentarios. No voy a andarme con feliz año bla bla bla y sentimentalismos, que solo molan cuando no vienen a cuento. Solo un deseo: si esta noche teneis plan, que no os llueva. Amén.